La lectura en el siglo XXI.
Una breve comparación entre lectura digital y la lectura en papel
Querer hacer una comparación entre la lectura digital y la lectura impresa es ya una batalla añeja. Más cuando se sabe que lo importante de leer es el hecho en sí, la lectura, independientemente del formato en el que se haga. Está claro que al libro en papel aún le queda una larga vida, tanta como quieran las personas lectoras, y que el libro electrónico va ganando terreno, aunque lentamente.
Hay personas que se
decantan por la lectura de libros impresos por la capacidad de retención de
información que les ofrece el papel, al igual que hay otras personas que prefieren la lectura de libros
electrónicos por su versatilidad y comodidad. Luego hay otras personas que
les es indistinto leer en digital o en papel en función del libro o del momento.
Y también hay personas que no leen en ningún formato. Es decir, existe toda una variedad de personas que se
dejan llevar por sus gustos y preferencias lectoras, lo cual es genial.
Beneficios de los libros electrónicos y de los libros en papel
Los libros electrónicos son beneficiosos para las personas con problemas de visión o de lectura como la dislexia ya que se pueden beneficiar gracias a la variedad de opciones para el tamaño del texto y el espacio entre líneas. Estos también ofrecen un mejor contraste, ya que las pantallas tienen la capacidad de ofrecer formas de cambiarlo, lo que ayuda a los usuarios mayores a leer más rápido y con menos esfuerzo.
En cuanto al beneficio principal de los libros en papel estaría la retención de información. La impresión permite a los lectores ver el texto, resaltar las partes importantes y tener una idea de dónde se encuentran en el contenido, lo que hace que la impresión sea más fácil de estudiar. También tiene otros beneficios como la capacidad para resaltar, la facilidad de navegación y que son mejores para los ojos.
El cerebro, ¿está preparado para la lectura digital?
La exposición a la tecnología, con énfasis en la velocidad y
la multitarea, puede fomentar un tipo de procesamiento más superficialque conduzca a una disminución de la
comprensión profunda en entornos digitales. Es decir, la comprensión sufre al leer en una pantalla ya que es más exigente
física y mentalmente que leer en papel.
Para finalizar, la neurociencia ha revelado que las personas
usan diferentes partes del cerebro cuando leen desde una hoja de papel o desde
una pantalla. Cuanto más leen en las
pantallas, más cambia su mente hacia la lectura no lineal.
Navegación espacial, ¿mejor en electrónico o en papel?
La mayoría de los lectores de pantalla, teléfonos
inteligentes y tabletas interfieren con la navegación intuitiva de un texto e impiden que las personas cartografíen el
viaje en sus mentes. Dada la capacidad de una pantalla para desplazarse,
para alterar el tamaño del texto, para alterar cuántas columnas presenta, es difícil formar una visualización real
del material.
La experiencia sensorial es para la lectura de los libros en
papel. Un modo de comunicación no verbal llamado háptico se basa en tocar. Los libros impresos satisfacen la necesidad
de tocar, pasar las páginas y percibir las letras como objetos físicos. Y
en cuanto a la topografía, comentar que los libros tienen varias áreas de texto
disponibles simultáneamente y se siente más
fácil formar una visión general y tomar notas en los márgenes.
La visión se ve afectada por la lectura en pantallas
Las pantallas digitales iluminan directamente las caras de las personas lectoras, y hacen que disminuya la melatonina. Un estudio de 2014 publicado en la revista PNAS encontró que la lectura digital disminuye la producción de melatonina.
Por otro lado, la lectura prolongada en pantallas vidriosas auto-iluminadas
puede causar síntomas como fatiga visual,
dolores de cabeza, fatiga, alteración del estado de alerta y visión borrosa. Este
Síndrome visual informático afecta a alrededor del 70 % de las personas que
trabajan con ordenadores. El 50% de los estudiantes universitarios en un
estudio se quejaron de la fatiga visual de leer pantallas digitales.
Cada lector tiene sus preferencias a la hora de leer
Un estudio realizado sobre estudiantes universitarios revela que en un 40 % prefieren la lectura en pantalla por el fácil acceso a los materiales. En otro estudio, el 52 % de los estudiantes de 8 a 16 años prefieren la lectura digital por haber sido expuestos a la tecnología antes. Otras personas comentan que prefieren los libros electrónicos porque cuestan menos que los libros en papel y son más ecológicos.
Por otro lado, The West Australian Study in Adolescent Book Reading descubrió que los estudiantes prefieren la lectura en papel debido al deseo de poseer algo en lugar de simplemente usarlo. En 2013 el National Literacy Trust realizó un estudio en el cual una de las conclusiones era que el 32 % de los estudiantes de 8 a 16 años prefieren la lectura impresa. Y en 2003 (hace ya 17 años) un estudio realizado sobre 687 estudiantes universitarios realizado en la Universidad de México señaló que casi el 80 % de estudiantes prefería leer un texto en papel por comprenderlo con mayor claridad.
Fuente: Comunidad Baratz