"Cuando tuvísteis el poder, pudísteis transformar el mundo. Si no cumplísteis con el que debía ser vuestro mandato de conciencia y os aliásteis con los poderosos y servísteis de corte al trono, ¿cómo podéis quejaros ahora de que nosotros recojamos esa bandera olvidada y caída y tratemos de levantarla para instaurar de una vez lo que no es la caridad, lo que no es la piedad, sino lo que es el deber de ternura hacia los hermanos en todos los órdenes y en todas las esferas?"
–Clara Campoamor
"Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino", defendía Campoamor ante sus compañeros.